Bienvenida y agradecimientos

¡No me creo que al fin esté aquí! Escribiendo el primer post de Mi Laboratorio de Papel, mi nuevo blog…el eje principal de este proyecto que empieza hoy y el cual ya siento muy mío desde hace tiempo, pues llevo ya mucho trabajo hecho para poder llegar hasta aquí.

Os doy la bienvenida con todo mi cariño e ilusión a todos los que estéis leyendo esto, independientemente de si vais a quedaros de forma fiel (¡cosa que me encantaría!) o si simplemente estáis de paso (cosa que también entiendo)…espero que disfrutéis visitando Mi Laboratorio de Papel como yo lo hago desde el otro bando, creando con todo mi amor proyectos únicos y personalizados y mostrando todo aquello que, a mi modo de ver, nos puede hacer los pequeños momentos de la vida más felices!!

No quiero aburrir a nadie con este primer post, pero es casi obligado que lo dedique con todo cariño a esas personas importantes para mí que me han ayudado a que todo esto sea posible (como dice el dicho: es de bien nacido ser agradecido). Así que entiendo que haya quien pase por encima de estas líneas sin apenas leerlas…¡quién avisa no es traidor!

Mis primeras palabras van dirigidas a los hombres más importantes de mi vida, a mi marido por apoyarme desde el primer día y animarme a lanzarme a esta nueva aventura y a mi hijo por ser mi fuente de inspiración y el motor de mi vida y por enseñarme a dar valor a las cosas realmente importantes de la vida. A mis padres por su apoyo incondicional en esta pequeña gran locura y por no cuestionar aquello que deseo hacer. A mis suegros, unos segundos padres para mí, por escucharme y animarme en momentos de dudas. A Nathalie, por ser como mi hermana y motivarme a hacer aquello que me gusta por extraño que parezca. A mi cuñado Miki, por su paciencia y predisposición en cada momento. A mi cuñada y amiga Anna, por ser mi gran ayudante en todo el camino recorrido hasta hacer este proyecto posible…por sus consejos, sus palabras, su motivación, su promoción…en definitiva por poder contar con ella para todo, estoy convencida que sin ella no hubiera sido lo mismo. No puedo dejar de mencionar al resto de mi familia y amigas, por escucharme y apoyarme cuando lo he necesitado, en especial a mis amigas Andrea y Alexia por tener una fe ciega en mí y a Marta, mi profe de pilates, por su optimismo ante la vida y por ayudarme siempre a ver la parte positiva de las cosas. A todos ellos quiero dedicar un especial agradecimiento de todo corazón, ¡os quiero!